La Otoplastia tiene como objetivo tratar las alteraciones de la forma, tamaño y posición de las orejas, siendo una de las pocas cirugías estéticas que realizamos en niños desde muy temprana edad para evitar que pasen por situaciones de acoso escolar.

Se puede realizar con anestesia local y sedación en los casos en los que el niño(a) pueda colaborar y facilitar la realización de la cirugía, o con anestesia general en casos de menores que no puedan colaborar durante la intervención. 

Los resultados son inmediatos y necesitan de un postoperatorio muy vigilado por los padres, con un adecuado vendaje por la primera semana y el uso de cinta en las noches para evitar lesionar las orejas o incluso romper las suturas dadas para posicionarlas.

También se pueden corregir los lóbulos auriculares elongados por el uso de pendientes pesados, por traumatismos o revertir las expansiones de lóbulos. Estos últimos son procedimientos ambulatorios realizados bajo anestesia local.